Es un hecho, el parecer un peluche los días de frío este invierno está de moda. Por lo menos es una tendencia calentita que gustará a todas las abuelas y madres ¿no?
Para las más atrevidas los abrigos en color flúor o en tonos llamativos son una opción perfecta porque revolucionan cualquier look. Puede que te cueste más encontrarlos, pero sin duda marcarás la diferencia con el resto de la gente si apuestas por hacerte con uno así.
Si eres de las que prefiere ir a lo seguro tu color es el camel o beige. Los abrigos de este tono son un acierto seguro para completar un look sencillo y aburrido sin caer en la estridencia. Nos encanta verlo combinado con el color blanco (muy tendencia este invierno aunque parezca mentira) y con tejidos vaqueros.
Si te animas a probar cosas nuevas, los abrigos en diferentes tonos son una buena opción para hacerte con una prenda especial. Los mix de colores pueden ser muy variados, desde apostar por la misma gama cromática hasta mezclar tonos muy arriesgados. Tanto en un caso como en otro lo mejor es compensar el resto del look en tonos neutros, por ejemplo, un look total black puede ser una muy buena opción.
Y si quieres empezar poco a poco con esta tendencia puedes escoger prendas que solo tengan toques de pelo. Apuesta por chaquetas y abrigos con mangas o cuellos de pelo, o escoge prendas que mezclen esta moda con el cuero o el algodón. Solo te aconsejamos que no elijas camisetas o sudaderas porque el pelo solo se lleva ya en prendas exteriores.